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Más de 30 años demostrando sus aciertos
A
Letra impresa, escrita, pintada o vista en relieve: buen comienzo en todo lo que se va a emprender.
Que uno ve de forma similar deben interpretarse los sueños en que aparecen edificios o templos religiosos, como la abadía, pero en este caso lo que revelan es la existencia de inquietudes o dudas intelectuales, morales o espirituales.
Lo importante del sueño es nuestra actitud ante la abadía, que reflejará la intensidad y la motivación de dichas inquietudes.
Así por ejemplo, si pasamos ante la abadía, pero sin entrar en ella, significa que nuestras inquietudes todavía no se hallan bien definidas ni encarriladas: pero si entramos en la abadía es indicio de que ya vislumbramos hacia dónde debemos dirigirlas.
Pero si además nos vemos rezando en la abadía, no existe la menor duda de que la inquietud no tardará en convertirse en certeza y felicidad.
Soñar con un abanderado o serlo uno mismo significa que nos hallamos en vistas a una promoción profesional que será para bien o para mal según las circunstancias que concurren en el sueño.
Ser abanderado en un combate en el que la victoria se consigue de forma brillante y sin grandes bajas asegura que ya disponemos de la capacidad y conocimientos necesarios para desempeñar con éxito dicha promoción o responsabilidad.
Si la victoria se consigue en una lucha muy cruenta con grandes bajas por ambos lados quiere decir que todavía no estamos suficientemente preparados para asumir dicha responsabilidad y que -al menos en una primera etapa- podemos vernos tentados a emplear métodos poco éticos o correctos para afirmarnos en la nueva posición.
Pero si en la lucha nuestro bando es derrotado debemos considerar la conveniencia de rechazar una proposición o un empleo que está por encima de nuestras posibilidades reales y que a la larga puede resultar desastrosa bajo todos los conceptos.
Las verdaderas intenciones están ocultas o disfrazadas; coquetería con los deseos y los planes concretos.
Los árboles son símbolo de la vida pura y natural.
Ver un abedul: trae suerte y felicidad.
Trepar a un abedul: suerte inesperada.
Como símbolo, la abeja es buena y la avispa mala.
Ver una abeja: ganancias y éxitos.
Verla sobre grandes flores rojas: comienzo de una época de suerte durante la cual prácticamente todo saldrá bien.
Ser picado por una abeja: conocerá a alguien que dejará un buen recuerdo.
Que uno ve: contrariedad o dificultades.
Que uno coge: un asunto molesto o difícil será resuelto ventajosamente.
Cuando soñamos que se nos parece una abertura es una señal de esperanza: existe una salida a nuestras penas.
Como todos los árboles, símbolo de vigor sexual.
Que uno ve: una alegría apacible, pero profunda.
Ver piñas en el árbol: alegre sorpresa, el destino aliará lo agradable a lo útil.
Encontrar piñas en el suelo: el azar jugará próximamente un papel y uno se alegrará por ello.
Verlo: el subconsciente ve un peligro para la persona vista; aureola de desgracia.
Estar uno mismo al borde del abismo: temores; implica que se avecina un período peligroso de la vida.
Resbalar por el lentamente: hay que contar con aflicciones y disgustos.
Ver en él a terceros: podemos prever que la situación de otro es catastrófica.
Es signo de vitalidad, franqueza y sana alegría, en especial si las realizamos en agua limpia y clara.
Si el agua está turbia es que a pesar de tan buenas condiciones, algún ligero pesar o decepción nos está rondando.
Que uno ve o con el cual se tiene relación: una explicación en perspectiva.
Estar en tratos con él: preocupaciones y pérdidas.
Tener un litigio con él: perder un proceso.
En traje negro: la situación no se mejorará.
Que uno ve: ganancias.
Sobre el que se está parado: enfermedad.
Esparcir abono: obtendrá muy buenos resultados en una empresa.
Zanja para abono: holgura.
Los sueños de abordaje presagian la necesidad de cambios profundos en nuestra vida o en nuestra moral, aun cuando para ello tengamos que recurrir a violencias más o menos manifiestas.
Si soñamos que somos víctimas de un abordaje es que en nuestro interior estamos ansiando un cambio profundo y no somos capaces de llevarlo a cabo, a pesar que nuestra vida actual no se corresponde a las verdaderas apetencias y ambiciones. Este sueño nos pronostica que no tardará en irrumpir en nuestras vidas algo o alguien que, sirviendo de detonante, la transformará por completo.
Si los protagonistas del abordaje somos nosotros, para realizar un pronóstico es necesario ver como termina la operación, pues si triunfamos con relativa facilidad es que ha llegado el momento de emprender el cambio por nuestra cuenta, arrollando cuanto nos lo intente impedir.
Pero si el triunfo no alcanza a verse, o termina en fracaso, es que no ha llegado el momento de iniciar el cambio y aún cuando el sueño nos haga consciente de su necesidad, conviene esperar a que la situación sea más propicia.
Los sueños de abordaje presagian la necesidad de cambios profundos en nuestra vida o en nuestra moral, aun cuando para ello tengamos que recurrir a violencias más o menos manifiestas.
Si soñamos que somos víctimas de un abordaje es que en nuestro interior estamos ansiando un cambio profundo y no somos capaces de llevarlo a cabo, a pesar que nuestra vida actual no se corresponde a las verdaderas apetencias y ambiciones. Este sueño nos pronostica que no tardará en irrumpir en nuestras vidas algo o alguien que, sirviendo de detonante, la transformará por completo.
Si los protagonistas del abordaje somos nosotros, para realizar un pronóstico es necesario ver como termina la operación, pues si triunfamos con relativa facilidad es que ha llegado el momento de emprender el cambio por nuestra cuenta, arrollando cuanto nos lo intente impedir.
Pero si el triunfo no alcanza a verse, o termina en fracaso, es que no ha llegado el momento de iniciar el cambio y aún cuando el sueño nos haga consciente de su necesidad, conviene esperar a que la situación sea más propicia.
Sueño de neurosis, las obsesiones son la prueba de una angustia malsana frente a la vida.
Que uno ve: Decepción.
Sueño que previene contra un peligro potencial que una ilusión puede suscitar.
Que uno ve: si no se es prudente, se puede caer en las garras de una persona desprovista de escrúpulos.
Soñar con un abrevadero es signo de tranquilidad y reposo, y si además vemos cómo en el mismo apagan su sed caballos u otros animales, es un indicio de que recibiremos buenas noticias, una pequeña herencia o una donación.
Si el abrevadero lo soñamos vacío y seco pronostica pérdidas de poca importancia.
Pero un abrevadero no es el mejor lugar para apagar nuestra sed, por límpidas que sean sus aguas no debemos olvidar que ha sido creado para los animales, no para los hombres. Así pues, si lo que sueñas es que bebes en él, ten cuidado, estas equivocando tu camino hacia la felicidad. Medita sobre todo esto y busca otras fuentes más idóneas en que calmar tu sed de espíritu o la necesidad de amor.
Instinto de simulación, a menudo, miedo de ser descubierto o desenmascarado.
Nuevo, que uno ve: tiene oportunidades que debería aprovechar.
Viejo: riesgo de mala suerte.
Nuevo, que uno se pone: mejora de la situación.
Nuevo, que uno se quita: la situación se deteriora.
Que uno rompe: una relación amorosa se acabará.
Viejo, que uno se pone: miseria y preocupaciones.
Viejo, que uno se quita: alivio.
Que uno arregla: un negocio mal conducido causa preocupaciones.
Con el que uno ve a alguien bien abrigado: peligro de ser engañado o puesto en desventaja por una falta de sinceridad; anuncio de un secreto igualmente.
Ver varios abrigos: caerá en una situación sin salida o en redada.
Que uno tiene: tristeza a causa de tiempos sombríos.
Que uno ve en otros: muchos obstáculos que superar.
Cuando soñamos que nos absuelven, ya sea otra persona, un tribunal o cualquier otra institución humana o religiosa, es que aproxima un cambio de actitud, siempre favorable, de los demás con respecto a nosotros.
Dentro de esta tónica, las demás circunstancias del sueño servirán para valorar la importancia del cambio, que puede oscilar de la simple aceptación por los demás de alguna cualidad que no se nos reconocía, hasta un cambio importante en la vida, ya sea social, profesional o espiritual.
Que uno ve: un fallecimiento está próximo.
Con los que está sentado a la mesa: larga vida
De quienes se recibe un regalo: herencia
Verla: progresos intelectuales.
Asistir a ella: suerte en el futuro.
Ser elegido miembro de una academia significa que tendrá grandes honores, pero también vida monótona, apartada.
Soñar con un acantilado quiere decir que se avecinan dificultades (o que ya existen) cuya importancia se verá reflejada por lo escarpado del acantilado, y su proximidad por lo más o menos cercanos que nos vemos del pie del mismo.
Si en nuestro sueño estamos escalando el acantilado, a pesar de todas las dificultades que puedan surgir, el éxito es seguro.
Sueño premonitorio; prudencia en la calle.
Que uno ve: advertencia contra las relaciones con personas que actúan a la ligera.
Que uno tiene: las relaciones con personas que actúan a la ligera traerán daños o desventajas.
Comprarlas, tenerlas o solamente verlas:contrariedades en los negocios.
Venderlas: mejoras.
Quemarlas y ver al mismo tiempo un humo negro: perdidas materiales.
No ver al mismo tiempo más que una llama roja: éxito profesional.
Se busca paz y reposo, pero uno no puede lograrlos por sus propios medios.
Que uno ve: vida tranquila en el futuro próximo.
Que uno manipula: eliminará un obstáculo molesto.
Que uno bebe: alguien, a pesar de su gran amabilidad, suscitará repulsión.
Que arde sin humo: un regalo precioso o un subsidio de cualquier clase, de modo que la vida en el futuro próximo será tranquila, apacible y feliz.
Con mucho humo: la calma y la paz serán profundamente turbadas por un suceso particular.
Que uno compra: ganancias.
Símbolo del erotismo; hay que coger las frutas del árbol del amor.
Que uno ve en el árbol: éxito en el amor.
Que uno ve coger del árbol o hacerlas caer sacudiéndolo: alerta contra una seducción o un falso amor.
Que uno coge o hace caer del árbol sacudiéndolo: exhortación a no precipitar nada.
Caídas en el suelo: asunto amoroso de calidad inferior.
Que uno ve en una tienda o en un escaparate: asunto amoroso con especulación sobre la cartera del compañero.
Que uno come: amor prohibido o secreto.
Podridas: falsedad o infidelidad en el amor. Olivo: felicidad.
Ramo de olivo: progreso.
Debemos tener cuidado con nuestros arrebatos emocionales que pueden sernos perjudiciales.
Al igual que en la vida diaria, la acera es una zona de relativa seguridad, si bien en sueños esta seguridad, siempre es provisional y depende de lo que nos veamos haciendo en ella.
Si soñamos que nos subimos a la acera es que hemos adquirido cierta seguridad en la vida o un cierto escalafón profesional que debemos consolidad cuanto antes si no deseamos perderlo.
Si paseamos por la acera es que nos sentimos muy seguro en nuestra posición actual, sin tener en cuenta que todo puede venirse abajo en un momento de descuido. Pero si bajamos de la acera es que, a pesar de todo parece igual que siempre, estamos a punto de perder aquella posición que nos daba seguridad, y que debemos esforzarnos en buscar qué existe en nosotros, o qué hemos hecho o dejado de hacer que pueda ponernos en aprietos.
Si el acero es brillante, promete un éxito gracias a nuestras propias cualidades y trabajo, pero si el acero está empañado, asegura pérdidas.
Si el hacer pertenece a un arma blanca, puñal, espada o sable, es una invitación a la prudencia, pues nos ronda un peligro.
Si en sueños nos vemos achacosos y esto nos afecta vivamente es un aviso para que consultemos al médico, pues nuestra salud está en peligro. Pero si el mismo sueño no va acompañado de esta impresión desagradable, sino que más bien resulta placentero, es un anuncio de éxito económico.
Si soñamos con una o varias personas achacosas nos previene que se presentarán retrasos y contrariedades en nuestros proyectos o negocios.
Si en sueños nos vemos achacosos y esto nos afecta vivamente es un aviso para que consultemos al médico, pues nuestra salud está en peligro. Pero si el mismo sueño no va acompañado de esta impresión desagradable, sino que más bien resulta placentero, es un anuncio de éxito económico.
Si soñamos con una o varias personas achacosas nos previene que se presentarán retrasos y contrariedades en nuestros proyectos o negocios.
Está considerado como un elixir de larga vida, a menudo en el sentido de raíces, estimulante, etc.
Cuando la personas que se nos aparecen en sueños van maquilladas o muy acicaladas es una advertencia de que entre nuestras amistades y relaciones existen entre algunas de ellas son falsas.
Si somos nosotros quienes nos acicalamos en sueños es que nos veremos forzados a ocultar nuestros verdaderos pensamientos y emociones, o que voluntariamente estamos deseando engañar o traicionar a alguien.
El ambiente y el curso general del sueño nos aclarará cuál de estas dos versiones es la corresponde a cada sueño en concreto.
Puede tratar de mejorar su existencia, pero habrá que luchar para lograrlo.
Ser acogidos favorablemente por un hombre nos augura que recibiremos la protección eficaz que necesitamos.
Si quien nos acoge es una mujer debemos esperar alguna infidelidad.
Si soñamos que somos mal acogidos debemos desconfiar de los consejos que recibamos en los próximos días, y antes de seguir alguno de los mismos, debemos analizarlo detenidamente.
Acompañar a alguien significa que recibiremos una visita imprevista que nos llenará de alegría y nos hará confidencias escabrosas, que debemos guardar en secreto si no queremos lamentarlo en el futuro.
Ver animales acoplados presagia un nacimiento en la familia del soñador o noticias de un natalicio.
Verse acostado solo en sueños indica un período de incertidumbre, de espera, ante dificultades que no nos vemos capaces de superar sin ayuda, y en espera de la misma lo único que sabemos hacer es disimular nuestra tristeza e impotencia.
Si estamos acostados en la intemperie es que lo que nos hace sufrir en realidad no es más que una incomodidad transitoria, sin la gravedad que nos imaginamos.
Si estamos acostados con una persona del mismo sexo, o ésta se halla en la misma habitación, indica que además de la incertidumbre nos sentimos atormentados por lo que dirán los demás.
Si estamos acostados con una persona del otro sexo, o ésta se halla en la misma habitación, es que se acerca el fin de nuestros problemas.
Ver a un acróbata haciendo sus ejercicios o vernos a nosotros mismos haciendo acrobacias nos previene de que en la vida real estamos entrando en una situación inestable cuyo desenlace se corresponderá con el del sueño.
Cuando el soñar que realizamos acrobacias nos produce una sensación agradable y además las realizamos con éxito, augura que en la vida real saldremos fortalecidos de la actual situación que al mismo tiempo habrá servido para fortalecer nuestra independencia y seguridad.
Si por el contrario la sensación que nos produce es desagradable o fallamos en las mismas es de temer que no salgamos con bien de la actual situación de inestabilidad, y que lo que nos espera sea el fracaso o pérdidas económicas y de posición.
Ver a un acróbata haciendo sus ejercicios o vernos a nosotros mismos haciendo acrobacias nos previene de que en la vida real estamos entrando en una situación inestable cuyo desenlace se corresponderá con el del sueño.
Cuando el soñar que realizamos acrobacias nos produce una sensación agradable y además las realizamos con éxito, augura que en la vida real saldremos fortalecidos de la actual situación que al mismo tiempo habrá servido para fortalecer nuestra independencia y seguridad.
Si por el contrario la sensación que nos produce es desagradable o fallamos en las mismas es de temer que no salgamos con bien de la actual situación de inestabilidad, y que lo que nos espera sea el fracaso o pérdidas económicas y de posición.
¡Prudencia! Ud. Está tratando de darle una falsa apariencia a su vida y a su carácter.
Que uno ve o con el que tiene relaciones: conocerá a personas muy interesantes, y eso le reportará mucha alegría.
Que uno ve: un deseo irrealizable le impide ver la felicidad que está al alcance de la mano.
Que uno es: relaciones en un medio en el que no se siente a gusto.
Ver un acuario: desagrados.
Ver en él peces y reptiles: felicidad.
Nadar en él uno mismo: perdida inminente.
Presagia un largo viaje de negocios cuyo resultado dependerá de cómo veamos el acueducto. Es decir, que si está en buen estado se lograrán la mayoría de los objetivos propuestos, mientras que si lo vemos en mal estado es de prever que resultará económicamente decepcionante.
Si lo que acumulamos es dinero debemos tener mucho cuidado, pues amenaza una pérdida del mismo.
Si lo que acumulamos son objetos es un signo de incomodidades y de que a lo mejor alguien nos prepara una zancadilla.
Acusar a alguien ante una administración pública: esperanza frustrada.
Ser objeto de una acusación: contrariedad y discordias inesperadas.
Verse adelgazar: no es buen presagio. Querellas, penas y amigos envidiosos.
Ver adelgazar a otros: la prosperidad le espera.
Soñar que alguien se despide de nosotros indica que abandonaremos un hábito, una costumbre perniciosa, que nos hemos liberado de algo que nos obstaculizaba en nuestra vida, o simplemente que vamos a perder pronto de vista a alguien que nos resulta antipático.
Si somos nosotros los que decimos adiós a una persona indica que no tardaremos en volverla a ver, y si con el adiós se mezclan las lágrimas es que además nos espera una gran felicidad.
Que uno ve o al que habla: se trata generalmente de cosas que se producirán en breve plaza, si no se puede acordar de los detalles anunciados es que necesita un buen consejo en un asunto.
Las administraciones cumplen funciones determinadas, pero también limitan la libertad individual.
Tener un puesto en una administración: el pan cotidiano es una fuente de preocupaciones.
Ver un edificio administrativo: las esperanzas no se realizarán.
Ver un funcionario: gran pobreza.
Ver un secretario de la administración significa que tendrá que realizar gestiones contra un amigo.
Si en sueños sentimos admiración por algo o por alguien es que existe alguna persona que intenta ejercer sobre nosotros una influencia que quizá no sea tan buena como parece.
Si nos sentimos admirados, ¡cuidado! Quizá tengamos una opinión demasiado buena de nosotros mismo, y esto tampoco es bueno.
Si en sueños sentimos admiración por algo o por alguien es que existe alguna persona que intenta ejercer sobre nosotros una influencia que quizá no sea tan buena como parece.
Si nos sentimos admirados, ¡cuidado! Quizá tengamos una opinión demasiado buena de nosotros mismo, y esto tampoco es bueno.
Que uno ve: trabajo y esfuerzo.
Familiaridad con un adolescente: se es amado por un desconocido.
Que corteja a alguien: pasará agradablemente su tiempo.
Ante este sueño hay que tener en cuenta si en la vida real no se tienen hijos a pesar de desearlos, con lo cual el sueño sería una expresión de este deseo no realizado, y aconseja pensar en la posibilidad de una adopción.
En caso contrario, significa que estamos aceptando cargar con responsabilidades que no nos corresponden, lo que tanto puede reportamos la admiración de los demás como ser la causa de dificultades, obstáculos y penalidades, por lo que se impone mediar bien el alcance de nuestras verdades responsabilidades.
Ante este sueño hay que tener en cuenta si en la vida real no se tienen hijos a pesar de desearlos, con lo cual el sueño sería una expresión de este deseo no realizado, y aconseja pensar en la posibilidad de una adopción.
En caso contrario, significa que estamos aceptando cargar con responsabilidades que no nos corresponden, lo que tanto puede reportamos la admiración de los demás como ser la causa de dificultades, obstáculos y penalidades, por lo que se impone mediar bien el alcance de nuestras verdades responsabilidades.
Adorar en sueños a otra persona pronostica que sufriremos una traición sentimental sin gran importancia, que sin llegar a turbar nuestra felicidad se limitara a causarnos un despecho pasajero.
Si se trata de la adoración a una imagen religiosa, a Dios o a la Virgen, es un inicio de tranquilidad, alegría, contento y paz del alma.
A una mujer bonita: grandes honores y riquezas.
A un hombre (por parte de una mujer): perspectivas de una situación mejor y más feliz.
Que uno ve en flor: está mezclado en chismes o es objeto de ellos.
Semillas de adormidera: excitación novata o enfermedad.
Que uno ve: conocerá a artistas.
Que uno mismo produce: lo que hace suscitará la admiración de terceros.
Que uno destruye: algo hermoso es envilecido por usted mismo o por terceros.
Que uno ve o en la que tiene algo que hacer: una relación íntima -quizás antigua- secreta hasta ahora, será revelada.
Soñar que adulamos con interés mundano y banal indica que nos ocurrirá algo desagradable pero no realmente grave. Como máximo puede consistir en una humillación que nunca ira acompañada del desprecio de los demás; es decir, no pasará de ser una cura de humildad.
Pero si lo hacemos sinceramente, reconociendo méritos verdaderos, significa que obtendremos aquello que deseamos.
Por el contrario, sentirse adulado es de mal augurio y nos advierte que en la vida real debemos desconfiar de la persona que nos adula en sueños.
Cuando en sueños cometemos adulterio, en realidad estamos demostrando nuestra disconformidad o insatisfacción por algún rasgo del carácter o comportamiento de nuestra pareja.
Un estudio de la persona con la cual cometemos el adulterio y los detalles del mismo nos servirá para ver cuáles son las diferencias esenciales entre ella y nuestra pareja en la vida real y, con ello, los motivos o las carencias causantes de nuestra actual insatisfacción.
Soñar que en una lucha vencemos a nuestro adversario significa que nos ocurrirá algún contratiempo, mientras que si quien vence es nuestro adversario seremos nosotros quienes conseguiremos un importante triunfo en la vida real, o cuanto menos lograremos acrecentar notablemente la confianza en nosotros mismos.
Hemos citado repetidas veces que los medios de transporte ( véase AUTOMOVIL), figuraban etapas de nuestra vida, y al hablar del camino también dijimos que una BIFURCACION, indicaba que deberíamos elegir entre dos caminos, o entre varias opciones si se trataba de una ENCRUCIJADA.
Los aeropuertos poseen un significado muy similar, pero mucho más amplio, son muchos los aviones que están en un aeropuerto y cada uno con un destino diferente.
Antes de emprender el viaje siempre quedan unos instantes para volver a pensar si definitivamente lo emprenderemos o nos volveremos atrás, así como para despedirnos de aquellos a quienes abandonamos y el dolor de la separación, son el pasado y la incertidumbre del futuro.
Todo lo que sucede en el aeropuerto será una premonición de lo que nos espera. Si el avión se retrasa o no llega, serán impedimentos o la imposibilidad de tomar un nuevo rumbo; si todo transcurre felizmente, es que los presagios no pueden ser mejores. De esta forma, cada detalle, del sueño tiene su mensaje y su traducción. (Véase también, TREN).
Uno mismo: podrá cancelar una deuda o reparar una falta cualquiera.
Hacerse afeitar: se es engañado e inducido a error.
Ver a un tercero afeitarse significa que una injusticia que se le ha hecho a una persona será reparada, o un deudor devolverá lo que se le ha prestado
Ver a otro hacerse afeitar: exhortación a no dejarse comprometer en asuntos malsanos o deshonestos y a no dar curso a ofertas dudosas.
Soñar que afinamos un instrumento musical es indicio de que ha llegado el momento de reconciliarse con aquel amigo o familiar del que nos habíamos distanciado.
Hallarnos afónicos en sueños es un aviso de que no tardará en verse amenazada nuestra independencia.
Sufrirla es que existen posibilidades de obtener un beneficio inesperado.
Por el contrario, si somos nosotros quienes infligimos una afrenta a otra persona, se trata de un aviso de que debemos ser muy prudentes en cuestiones de dinero, y para que evitemos toda disputa que pudiera finalizar en pleito.
Verla: otros países y continentes le atraen porque su situación no le satisface o le amenazan peligros.
Estudiarla en el Atlas: nostalgia de países lejanos.
Estar en ese continente: enfermedad inminente, con fiebre.
Piedra pulida de cierto tamaño, con el ojo característico: felicidad material. Pequeña piedra negra: le esperan desavenencias de todo tipo.
Es un cambio penoso que en realidad augura un cambio radical en la vida del soñador.
Así, por ejemplo, si estamos enfermos y soñamos que agonizamos, lo que presagia es una pronta curación. Si ya estamos sanos, debemos vigilar nuestra salud, pues amenaza la enfermedad.
Si quien agoniza es otra persona es su actitud hacia nosotros la que sufrirá un cambio radical; es decir, que algún amigo se volverá contra nosotros, o al menos se distanciará, o será algún enemigo el que se arrepentirá de su actitud y deseará ganar nuestra amistad.
Es un cambio penoso que en realidad augura un cambio radical en la vida del soñador.
Así, por ejemplo, si estamos enfermos y soñamos que agonizamos, lo que presagia es una pronta curación. Si ya estamos sanos, debemos vigilar nuestra salud, pues amenaza la enfermedad.
Si quien agoniza es otra persona es su actitud hacia nosotros la que sufrirá un cambio radical; es decir, que algún amigo se volverá contra nosotros, o al menos se distanciará, o será algún enemigo el que se arrepentirá de su actitud y deseará ganar nuestra amistad.
Si somos nosotros los agredidos significa que recibiremos una ayuda inesperada que nos permitirá culminar nuestros proyectos; pero si la sensación del sueño llegara a hacerse muy angustiosa es que el infortunio amenaza a alguno de nuestros amigos.
Si los agresores somos nosotros nuestros proyectos no se realizarán por un exceso de precipitación, pero no debemos lamentarnos ya que a lo mejor esto nos permite emprender algo mejor.
Soñar que somos agricultores es signo de perfecta y apacible felicidad; no obstante, es muy importante tener en cuenta cómo aparece la tierra que cultivamos, ya que ella refleja nuestra actitud ante la vida.
Si el campo está bien cuidado y floreciente es que nuestra felicidad proviene de que estamos luchando y aprovechando a tope nuestras cualidades y posibilidades.
Mientras que si el campo lo vemos yermo y descuidado, es que nuestra felicidad es la del negligente o del conformista, que prefieren la tranquila comodidad al progreso por el trabajo.
Dedicarse a ella: está usted en el buen camino.
Ver a terceros dedicarse a ella: el destino le ofrece una oportunidad que debería aprovechar.
El estado del agua corresponde a su estado interior.
Clara, que uno ve: éxito y ganancia.
Turbia o sucia: una situación confusa e incierta.
Que uno bebe: alegría inofensiva y fácil.
Muy gaseosa: una alegría no carecerá de un picante particular o de un encanto especial.
Que uno ve: suerte y grandes ganancias.
En el que uno está mojado hasta los huesos: en un negocio se tiene más suerte que inteligencia.
Que uno ve o que bebe: se sufrirá un daño que uno mismo habrá causado.
Que uno vuelca o que riega en el suelo: alerta contra algo irreflexivo que uno va a emprender.
Que uno vende: se tienen malos designios hacia alguien.
Sucias y grasientas: mal presagio: los sueños de aguas turbias no pueden interpretarse positivamente.
Limpias y clara: mejor presagio.
Sueño sexual, las perversiones no están excluidas.
Que uno ve: la fierecilla será domada.
Con el que uno se hiere: es esperado con impaciencia por su pareja.
Ideas y actos de una gran audacia pueden verse coronados por un éxito que será peligroso.
Viva: beneficio y utilidad.
Encaramada o erguida: muerte de grandes personalidades.
Sobre la cabeza: desgracia y muerte.
Muy alta: puede contar con una suerte especial.
Negra: muerte próxima de un buen amigo.
Blanca: posible gran herencia.
Que uno derriba o captura: pérdida y tristeza.
Que uno posee: honor, negocio comercial ventajoso.
Que uno ve: anuncia la proximidad de un acontecimiento decisivo.
Que se retrasa: algo va a suceder más pronto de lo deseado.
Que se adelanta: pasará todavía mucho tiempo antes de que un deseo se realice.
Sueño netamente premonitorio, simboliza que va a ser tendida una trampa.
Que uno ve: alerta contra un descuido.
En el que uno se arrastra: Caerá en una trampa o en una mala compañía.
En el que uno cae: será preocupado o molestado por terceros.
Que uno tiene en su traje: hay que esperar un engaño.
Que uno remienda: tristeza.
Prueba, demostración de valor que incita siempre a una especial prudencia.
Ahogarse: suerte y alegría.
Ser salvado de ahogarse: conocerá a una persona de muy buen corazón y dispuesta a grandes sacrificios.
Ser ahogado por alguien: pérdida que afecta a la fortuna.
Apresurarse a ayudar a una persona que se ahoga: dominará una situación con mucho coraje y sangre fría.
Ver un ahogado: placer.
Ver muchos ahogados durante una catástrofe: anuncio de grandes sacrificios.
Ver a uno o varios ahorcados presagia procesos, pérdida de dinero, herencia que se nos escapa, amistad traicionada.
Soñar que estamos ahorcados es indicio de próxima elevación de cosas perdidas.
El aire, como tal, raras veces aparece en los sueños, y cuando llega a ser visible es como una brisa temblorosa, tanto límpida y transparente, como teñida de diversos colores y aspectos.
Cuando es perfectamente límpido y apacible augura un período próspero, un viaje feliz o la recuperación de algo perdido. A veces incluso parece perfumado, lo que todavía es mejor presagio, pues indica serenidad, relaciones con gente importante y éxito en los negocios.
Pero si este aire límpido y claro está agitado anuncia un peligro próximo, seguramente una enfermedad; y si se percibe como notablemente frío puede anunciar una pérdida, seguramente de un amigo sincero.
Si el aire es brumoso nos advierte para que seamos prudentes, ya que son de temer peligros por falta de circunspección.
Cuando el aire está teñido por una coloración rojiza es que son de esperar calamidades públicas, disturbios o revueltas en el lugar de nuestra residencia.
El aire oscuro, casi negro, que llega a ocultar el cielo, indica desavenencias y discordias con nuestros superiores, pero si posteriormente este aire se aclara es que estos problemas fueron debidos a malos entendidos y todo se solucionará finalmente.
Que uno ve: exhortación a la prudencia.
Al que uno juega significa que perspectiva de un compañero /a sagaz gracias al cual se podrán obtener muchas ventajas.
Que uno gana la partida significa que no se sabe sacar provecho de las ventajas que ofrece un compañero /a y se pierden a causa de las propias faltas.
Que uno pierde la partida: con la ayuda de un compañero /a sagaz, se obtendrán éxitos y ganancias considerables.
Si en sueños recibimos alabanzas es una advertencia de que en la vida real también recibiremos lisonjas, pero que no debemos confiar en las mismas, pues pueden ser interesadas.
Expresión de obstáculos insuperables.
Ver un alambre: se le ha tendido una trampa.
De oro: los negocios progresarán bien.
De plata: los planes malévolos de terceros serán desbaratados.
Que uno ve significa que se es particularmente apreciado por el otro sexo o se tiene más de un adorador o adoradora.
En el que uno se engancha o se hiere: está saboreando en varios huertos los frutos del amor.
Que uno ve: debe tener más paciencia en un asunto o negocio.
Efectuar trabajos de albañilería: se construye una felicidad duradera.
Soñar con un albaricoquero en flor es un buen augurio para nuestros proyectos y esperanzas. Si está lleno de albaricoques indica que aparecerán en nuestra vida nuevas oportunidades y amistades, que fructificarán nuestros proyectos; pero si están secos o echados a perder nos advierte para que prestemos mayor atención a los problemas materiales si queremos evitar engaños y decepciones.
Que uno encuentra: reposo y satisfacción.
En el que uno se encuentra: encuentro con un amigo fiel.
Que uno ve abandonado: será abandonado por los amigos y permanecerá solitario.
Ser padre o madre dueño de un albergue: buena fama.
Del mismo modo que para alcanzar el corazón de la alcachofa es necesaria mucha paciencia e ir eliminando sus hojas una a una, para alcanzar el corazón (o el sexo) que deseamos, también debemos ser pacientes y persistir en nuestras pruebas de ternura.
Que uno ve o a quien le habla: conocerá a una persona que le será útil.
Con el que tiene una desavenencia: disgustos.
Ser alcalde: progreso en el plano profesional.
Que uno ve: exhortación a seguir un buen consejo que se ha recibido.
En la que uno tiene algo que hacer: dará que hablar.
En sueños, símbolo no de algo seguro sino del peligro que puede surgir de ello.
Ver una fortaleza o hallarse en ella: peligro.
Llegar ante una fortaleza cerrada: algo inesperado va a producirse.
Ver una fortaleza que arde con mucho humo: presagio de sucesos graves en el país.
Ver una fortaleza en ruinas: se recordará mejores tiempos.
La corteza del alcornoque, el corcho, simboliza la ligereza; por ello, soñar con él indica que sentimos el corazón ligero como el de un adolescente, y si todavía lo solos, que nos embarga la alegría de vivir.
Que uno ve: recibirá muchos alfilerazos.
Que uno busca sin encontrarlo: agitación.
Con el que fija alguna cosa: una nueva relación en la que uno pone muchas esperanzas, no durará mucho y lo defraudará.
Con el que uno se pincha: un estúpido asunto ya viejo, le será recordado por alguien.
Que uno ve: preocupaciones o falta de comodidad.
Que uno limpia o sacude: una visita inoportuna.
Si vuestras alforjas aparecen vacías en el sueño, al igual que en la vida real, es un signo de pobreza y dificultades; en cambio, si están llenas es signo de riqueza.
También, al igual que en la vida real, la alianza es una promesa de matrimonio, y lo que suceda en el sueño con la alianza será lo que ocurra a nuestras esperanzas de esposar a la persona amada. Para una mayor ampliación, véase (ANILLO).
Símbolo de exhibición de los pensamientos íntimos; ofrecimiento demasiado voluntario.
Que uno tiene: penas y tormentos.
Soñar que nos hallamos en una almadía a merced de las olas es una señal de peligro, de indecisión, de que nos hallamos enfrentados a acontecimientos que pueden cambiar el curso de nuestra vida, o que al menos nos lo parecerá.
Dulces, que se comen: será estimado u obtendrá una ganancia gracias a los amigos.
Amargas, que se comen: es desaprobado o decepcionado por sus amigos o conocidos.
Se interpreta como
Estar en su alojamiento o verlo: se sentirá en casa de alguien como en su casa.
Ver una vivienda ajena o encontrarse en ella: días incómodos en el hogar.
Que uno alquila: mejora de la situación.
Que uno obtiene: matrimonio en perspectiva.
Verlos: salud y larga vida.
Encontrarse allí: consolidación económica.
Dar una caminata en los Alpes: suerte en lo profesional.
Flores alpinas: ampliación del horizonte intelectual.
Ver el arrebol de los Alpes: deseo de una experiencia divina.
Símbolo del sacrificio; puede anunciar una satisfacción o el sacrificio de su propia felicidad.
Ver un altar puede significar: para los solteros, próximo matrimonio feliz; para las personas casadas, posible divorcio.
Que uno adorna: gozo y felicidad.
Ante el cual uno reza: realización de anhelos mantenidos por largo tiempo.
Que uno ve: anuncio de noticias importantes.
A través del cual se oye una voz: conocerá un secreto.
A través del cual se oye una música bella y armoniosa: placer de una alegría secreta. Una música disonante: le acecha un peligro secreto.
Cuando amanece en sueños, es decir, cuando sentimos aproximarse el día y se hace la luz, anuncia el final de penas y adversidades; es el inicio de un período de mayor felicidad en el que afrontaremos la vida con renovado optimismo.
Quizá por su parentesco con la adormidera, los sueños en que aparecen amapolas suelen presagiar un pronto consuelo del dolor, tanto del cuerpo como del alma.
Color de la feminidad por la cual, según el destino, se conoce la felicidad o las contrariedades.
La amatista es la piedra de la temperancia y de la humildad; pero por el mismo hecho de ser enemiga de toda embriaguez, incluso de la espiritual, también en sueños se la considera un presagio de suerte, aun cuando dicha suerte en realidad sea debida al buen sentido común del soñador.
Soñar con una ambulancia es un buen augurio, ya que anuncia una próxima mejoría en nuestra situación.
Si la ambulancia contiene algún herido, al parecer inconsciente, es el anuncio que alguien a quien estimamos se halla amenazado de algún peligro o enfermedad; pero si el herido (o los heridos) están conscientes, hablan o se mueven, nos anuncia próximas noticias de alguien a quien ya habíamos olvidado o ignorábamos su paradero.
Cuando en la vida real nos hallamos desempeñando algún trabajo peligroso, este sueño carece de significado premonitorio, pues no es más que una forma de advertirnos la necesidad de trabajar con las máximas medidas de seguridad.
Expresión de la impotencia, no logra uno imponerse.
Amenazar a alguien: presagio de enervamiento.
Recibir una amenaza: miedo del porvenir.
Que uno ve o que oye: alguien entre los amigos o los conocidos tiene mala conciencia respecto a usted.
Que uno carga: quiere librarse de una presión interior o de remordimientos.
Los amigos significan la persona misma que sueña, a menudo en el sentido de hermano, doble, etc.
Con el cual uno ríe: próxima separación de él.
Con el cual uno pelea: infidelidad de un amigo.
Estar con varios amigos: visita de personas bienvenidas.
Ver a un amigo: muerto: nuevas inesperadas.
Ayudar a un amigo: uno mismo recibirá ayuda.
Tener un amigo: revelará secretos.
Visitar a un amigo o encontrárselo: alegría.
En general, tonalidad sexual y erótica como los sueños de castración; a veces también sobre todo en los sueños femeninos- separación del objeto amado, de la persona amada.
Visto desde el exterior: el futuro inmediato va a causar aflicción.
Penetrar en el edificio: alegría y bienestar.
Ver un ancla: vieja desagradable.
Ver tirar el ancla: ayuda y esperanza.
Agarrarse a un ancla: la situación se mejora.
Que uno ve: empresa peligrosa.
Sobre el cual trabaja: le hará frente con valor a un peligro.
Del que cae: obstáculos imprevistos impiden realizar los planes.
Del que se ve caer a alguien: hace falta valor, pero la temeridad perjudica.
Son un mal presagio referido a pequeñas intrigas y disputas de mujeres (que a veces son protagonizadas por los hombres).
Si los andrajos los llevamos nosotros, el augurio se personaliza y nos anuncia miserias morales y, a veces materiales.
Se busca una salida a las dificultades presentes.
Ver un ángel: buen presagio en todos los casos.
Verse a sí mismo con los rasgos de un ángel: amor y amistad.
Estar rodeado de ángeles: se alcanzará una gran paz interior.
Si en nuestro sueño oímos sonar el ángelus, es indicio de paz y de consuelo, de que todas las disputas y problemas cotidianos pueden solucionarse favorable y amigablemente si sabemos limitar en algo nuestros derechos y reconocer hasta dónde llegan los de los demás.
Este sueño tanto puede referirse a un padecimiento real que se está iniciando, como simbolizar que existe algo que nos agobia y que no sabemos o no nos atrevemos a confesar, quizá ni a nosotros mismos.
Se asimila en general a una serpiente (ver este término), a menudo es también un vocablo empleado en el mismo sentido que
Capturar una anguila: envidia.
La anguila se escurre entre las manos: fracaso en una empresa.
Se retuerce: una noticia desagradable.
Cortada en pedazos: muerte de un adversario o de un rival peligroso.
Comer una anguila: contrariedad o dolor.
Sentir angustia: triunfará de sus enemigos y se acercará al objetivo de su vida a pesar de numerosos obstáculos.
Miedo de perder a la persona que se ama.
En un sueño de una persona que no está casada
Que uno ve: noviazgo o matrimonio dentro de poco tiempo.
Que uno se pone en el dedo o que lleva puesto: habrá que esperar aún mucho tiempo antes de comprometerse o casarse.
Que uno se quita: una relación amorosa se termina.
En un sueño de una persona que está casada
Que uno ve: nos hace recordar los deberes conyugales y nos pone en guardia contra los amoríos.
Que uno se quita o pierde: escenas conyugales.
Interferencia de instintos animales o de deseos instintivos en el sueño.
Ver muchos animales salvajes o domesticados: va a exponerse a un peligro.
Que uno celebra con mucha alegría: el año traerá sin duda muchas penas y preocupaciones.
Silenciosa, seriamente, con reflexión: mucha alegría y bendiciones en el curso del año.
Tristemente: un viejo anhelo se realizará en el curso del año.
Ver o poseer una antena: noticias de amigos que viven lejos.
Conectarla al receptor de radio: enriquecimiento comercial.
Conectarla a tierra: fuerzas poderosas le capacitan para llevar a cabo un importante trabajo.
Cortarla: malas noticias.
Los anteojos, gemelos, lupas y demás artilugios de aproximación y aumento son símbolos de descubrimiento, de revelación, de secreto descubierto, y no debemos olvidar que la sabiduría popular ya dice:
Ver vivos en sueños a los parientes ya fallecidos siempre anuncia algún acontecimiento, por lo general malo, pero esto depende de cómo los veamos.
Así, si los soñamos irritados, violentos, furiosos o tristes, será presagio de peleas, de rupturas y desgracias, mientras que si los soñamos alegres, el acontecimiento también será alegre y beneficioso.
Si se trata de abuelos u otros antepasados que todavía se hallan vivos, se dice que este sueño les alarga la vida y la salud.
Cuando el soñador está pasando por una etapa difícil en su vida y se siente desgraciado, este sueño carece de valor profético, pues se trata de un reflejo de su añoranza por aquellos tiempos idos que fueron mejores.
Soñar que debemos esperar en una antesala es un buen sueño, pues nos recuerda que la paciencia es una virtud excelente, y que si lo tenemos en cuenta nos evitaremos muchos disgustos.
Soñar con antigüedades o con un anticuario nos advierte que recibiremos un legado o una donación lejana e inesperada, pero que alguien intenta arrebatárnosla.
Probable cambio de carácter.
Ver una antorcha: conocerá un secreto.
Llevarla: se es amado.
Verla brillar: aclarará un asunto oscuro.
Apagarla: destrucción de una relación agradable.
Verla apagada: esperanzas irrealizables y deseos insatisfechos.
Ver bailar a los indios con antorchas: mucha suerte en el extranjero.
Ver antorchas arder en pleno día: obtendrá algo a lo que ya había renunciado.
Verlas caer del cielo: malas noticias.
Los anzuelos vistos en sueños casi siempre son presagio de traición, tanto en amor como en amistad.
Soñar que nos hallamos ante una aparición sobrenatural y desconocida nos indica que nos hallamos en el buen camino y que lograremos realizar nuestros deseos mientras sepamos conservar claro nuestro entendimiento.
Soñar que poseemos un lujoso apartamento significa que los gastos excesivos que estamos realizando con el único fin de aparentar pueden conducirnos a una peligrosa situación financiera.
Soñar que poseemos un apartamento modesto significa que la realización de nuestras esperanzas está en nuestras manos, y sabia administración de nuestros ingresos.
Si el apartamento no es nuestro, sino que lo visitamos, presagia un cambio en nuestra posición actual, cambio que será para bien o para mal, según que este apartamento se halle en buen o en mal estado.
Tomarse un aperitivo en sueños es un presagio de bienestar en general y de triunfo en la vida, todo ello gozando de buena salud.
Sufrir un ataque de apoplejía: anuncia un susto del que se recuperará pronto.
Ver sufrirlo a un tercero: se causará sin quererlo un susto a alguien.
Ver a un apóstol: va a ser padrino (o madrina), o se preocupa con respecto a alguien.
Recibir la bendición de un apóstol: usted solo no puede acabar con una situación.
Que uno ve o que se encuentra: buenas noticias en los negocios.
Que uno es: éxito.
Se triunfará de los enemigos y se acercará mucho al objetivo que se ha fijado en la vida a pesar de numerosos obstáculos.
Que uno hace: se comprometerá en un asunto o negocio poco seguro.
Que uno gana: un asunto poco seguro tendrá un mal giro.
Que uno pierde: en un asunto poco seguro tendrá una suerte no merecida.
Exhortación a ser prudente con uno mismo y particularmente en sus relaciones con las mujeres; puede tratarse también de excitaciones del encéfalo.
Que uno ve: la felicidad y la fortuna penden de un hilo.
Estos sueños presagian mentiras y calumnias que hieren y mortifican, pero sin dañar gravemente. Quien araña en sueños, tanto si somos nosotros como si se trata de otra persona, es quien desea perjudicar, mientras que el arañado será el perjudicado en la vida real.
Trabajar la tierra, especialmente si ésta es la profesión del soñador, significa provecho y buena cosecha si vemos que la tierra es fértil y agradable; pero si la tierra la vemos árida y reseca, es presagio de infortunio y calamidades.
Si vemos arar a otra persona, el significado es el mismo, pero de carácter más general; se refiere más a la colectividad o al país, que a nosotros mismos.
Mejoramiento del estado en el que se encuentra; curación si el árbol está sano y florido. En general, símbolo de potencia sexual.
Ver florecer un árbol: gran felicidad.
Coger frutas de un árbol: una aventura.
Caerse de un árbol: estar expuesto a la burla.
Ver secarse un árbol: fracaso y tristeza.
Sacudir un árbol: felicidad.
Ver un árbol cargado de frutos: las perspectivas son buenas.
Estar sentado bajo un árbol: un buen mensaje.
Los árboles son el símbolo de la vida pura y natural.
Ver asimismo las secciones: <Árbol>,
Que uno ve: anuncio de una distinción.
Que uno atraviesa: no se recibirá una distinción esperada, o se sufrirá una derrota de cualquier orden.
Que uno ve: para los solteros, matrimonio, para las personas casadas, niños.
Que uno observa mientras come: vida de familia apacible y feliz.
Ser mordido por una ardilla: un mal cónyuge o niños que cogen por mal camino.
Matar una ardilla: enfermedad de una persona cercana.
Como
Que uno ve: situación incierta.
En la que se está acostado: la existencia no ofrece peligros.
Tormenta de arena: lo que ha sido realizado hasta ahora se va a derrumbar.
Reloj de arena: muerte o separación inevitable de una persona cercana.
Soñar con arenque es un sueño más bien pobre: o debemos dinero o la herencia que esperamos se verá reducida a la nada. Si el arenque soñado es ahumado, el presagio todavía es peor, pues indica que viviremos algún tiempo en la indigencia.
Soñar con una armadura -tanto si la vestimos como si nos limitamos a verla- nos da a entender que no somos tan indefensos como nos creemos, y que si nos lo proponemos somos capaces de superar cuantos obstáculos y contratiempos se interpongan en nuestro camino.
Símbolo del cuerpo; según el papel que juegue el armario, los presagios son buenos o malos.
Que uno ve: hay que conservar algo que uno quisiera tirar o destruir, porque se necesitará todavía.
Que uno compra: se conocerá un secreto.
Abierto: ¡atención a los ladrones!.
Soñar que nuestros armarios de cocina están llenos presagia un bienestar ganado gracias al propio trabajo. Si el armario lo soñamos vacío, es que no tardaremos en hallarnos en una situación embarazosa por culpa de nuestra incuria y falta de previsión.
En los sueños, el armario ropero es un símbolo de nuestras posesiones íntimas, de nuestro bagaje cultural. Por ello, soñar con un armario desordenado es un aviso de que debemos reordenar y actualizar nuestros conocimientos.
Si está vacío, indica que en estos momentos no estamos capacitados para asumir el nuevo empleo o situación que nos apetece, y que ante todo es necesario la adquisición de nuevos conocimientos.
Cuando el armario lo soñamos lleno y bien ordenado, lo que debemos contemplar es su contenido, ya que si éste es de mala calidad o en mal estado, lo que nos dice el sueño es que debemos actualizar nuestros conocimientos y deshacernos de todos aquellos prejuicios y falsos conceptos que son un impedimento para nuestro progreso.
En cambio, cuando contiene telas de buena calidad y en buen estado, si todo es ropa blanca, hay que temer una enfermedad o alguna herida, mientras que si está lleno de ropa diversamente coloreada, nos anuncia que sacaremos un buen provecho de nuestro bagaje cultural, o lo que es lo mismo, que llegaremos a conseguir riqueza y bienestar.
Casi exclusivamente significación sexual; la utilización de las
Que uno ve significa una exhortación a la prudencia y anuncio de querella y de enemistad.
Rotas o inutilizables: uno trata en vano de defenderse contra graves dificultades.
Si soñamos con un armazón sólido y a punto para la realización de la obra, es indicio de que la empresa que empezamos está bien concebida y será un éxito.
Si aparece débil y se desmorona u ocasiona algún accidente, lo que presagia es el fracaso de nuestros proyectos por estar mal estructurados.
En general, sueño premonitorio suscitado por el sistema nervioso vegetativo; hay que tratar de recobrar la calma.
Que uno ve o que toca: decepción.
Que uno ve tocar a otro: se va a enamorar de la noche a la mañana.
Soñar que arrancamos (o vemos arrancar) plantas y hierbas perjudiciales es que el destino nos depara sus favores.
Este sueño siempre presagia un peligro inminente para el que es arrastrado, tanto si somos nosotros u otra persona, y sea la que sea la forma en que somos arrastrados.
Todo sueño en el que se arrienda algo representa una atadura, algo que nos liga impidiéndonos actuar, o cambios que ocasionarán muchas molestias.
Soñar que nos arrepentimos de haber cometido una falta es una advertencia de que esta falta estamos a punto de cometerla en la vida real.
Y esto es válido también aunque sea otra persona a la cual veamos arrepentirse.
De un tercero que uno ve o provoca, o ser arrestado uno mismo: sabrá pronto que no ha logrado engañar a terceros.
La incapacidad de resolver por sí mismo los problemas de la existencia, le obliga a recurrir a terceros.
Que uno toma: sentirá el peso de la dependencia en que se halla respecto de alguien.
Que uno da o tener relaciones con un granjero: mala utilización de su fortuna o de sus haberes por parte de terceros.
Delante de alguien: honores rendidos.
Ante una mujer: se pondrá en ridículo.
Ver arrodillarse: se siente culpable con alguien hacia quien se ha sido injusto.
La imagen en el arroyo indica, según su forma, lo que traerá la vida en riquezas y penas.
Con el agua clara: buenos negocios.
Con el agua turbia: malos negocios.
Con una corriente torrencial: infortunio.
Con muchos peces: mucha suerte.
Bañarse: curarse.
Sueño suscitado por deficiencias físicas o intelectuales.
Que uno ve, prepara o come: buenos ingresos.
Que uno tiene en la cara: tendrá una experiencia dolorosa.
Que uno ve en otros: un asunto desempeñará un papel importante durante un largo tiempo.
Ver en sueños un as del juego de cartas indica que no tardaremos en recibir buenas noticias. Si vemos más de uno, es que vamos a iniciar un período de buena suerte; no la dejemos escapar.
Ver en sueños cualquier objeto provisto de asa, ya sea una jarra un cesto, una maleta, o sea lo que sea, nos promete una protección especial en la vida.
Que uno ve o que prepara: recibirá una invitación.
Que uno come: buenos negocios o ganancia de otro tipo.
Soñar que estamos dándole vueltas a un asador mientras vigilamos como se asa la carne nos presagia servidumbre si somos ricos, y provechosos si somos pobres.
Si en el sueño nos limitamos a colocar la carne en el asador, sin hacer nada más, lo que nos augura es un trabajo fácil y bien retribuido.
Cuando nos limitamos a ver el asador, pero no somos nosotros los encargados de darle vueltas, es importante ver de qué material está construido. Si no es más que un palo de madera, indica que después de pasar una mala temporada volverá a sonreírnos la fortuna. Si el asador es de hierro, es que nos espera un trabajo penoso, aunque esté bien pagado.
Si soñamos que somos asaltados, es que nuestro confort material esta asegurado, a menos que los asaltantes sean soldados, en cuyo caso lo que indica es que necesitamos mucho valor y decisión para lograr lo que nos proponemos.
Si somos nosotros los asaltantes, es que los éxitos que hemos logrado hasta ahora se deben, casi siempre, a nuestra temeridad.
Se espera en secreto que gracias a la ayuda de otros la existencia se simplifique.
Que uno ve: se quisiera avanzar fácil y rápidamente, pero no se logrará.
Que uno utiliza: será consolado.
Que uno llama: ayudará a los pobres.
Reacción absolutamente física a pensamientos inconscientes.
Sentir asco: anuncia un empacho.
Durante la comida: alguien le quiere mal, le desea un mal.
Tener en la mano un animal repugnante: mucho éxito en el amor.
Es un sueño muy parecido , pero con una variante de que en este sueño sabemos íntimamente que seguimos un camino erróneo -casi siempre en lo moral- pero creemos que basta con guardar las apariencias, y que lavando el cuerpo también lavamos el alma.
Soñar que nos vemos asediados o que nos hallamos en un lugar asediado siempre es un indicio de que hemos llegado a un momento crítico en nuestra vida, ya sea en lo social, lo profesional o incluso en la salud, y que se impone un cambio radical o al menos una temporada de reposo si no queremos sufrir una grave crisis que puede terminar con la salud, o hacernos perder gran parte de lo conseguido con un trabajo excesivamente agotador.
También en este sueño las circunstancias son muy similares al sueño
Si lo que aseguramos es un objeto, algo inanimado, este sueño nos advierte de que nos estamos apoyando demasiado en alguna cosa o en alguna costumbre, y que si querremos triunfar debemos hacer que
Fin violento de un período de la vida: a menudo, muerte violenta del propio sujeto.
En relación con la vida del sujeto: la mala suerte de otros procura ventajas.
En el que uno participa: saca provecho de la miseria de otros.
Los sueños de asesinato pueden ser también sueños de videncia, susceptibles de guiar las búsquedas.
Uno mismo: recuperación de la salud o éxito que suscitará los celos y la envidia de otros.
Ver a otros asfixiarse: triunfará de sus enemigos.
Asfixiar a alguien: un adversario quiere hacerle una trastada.
Siempre indica que en nuestra situación actual o inmediata existirá un peligro real del que nos salvaremos providencialmente.
Liquidación del pasado, como sucede a menudo con el sueño con una estación.
Estar sentado afuera en un banco: se anuncian aventuras amorosas.
Sueño suscitado por el miedo de no lograr solo una necesidad de la existencia.
Que uno busca y encuentra: habrá que comenzar una nueva vida.
Que uno pierde: en un negocio no hay que perder el valor, porque todo acabará bien.
Al igual que en todos los sueños de
Cuando ello no es así, lo que hay que temer es que nos ronde la traición.
Símbolo de la paciencia, que no se debe exagerar porque se será tenido por tanto o se tendrán amigos tontos.
Ver un asno: discordia.
Montarlo: se alcanzará lentamente la meta.
Darle de comer: se ayuda a alguien que no lo merece.
Verlo correr: disgustos.
Pegarle: dureza de corazón con respecto a alguna persona cercana.
Oírlo rebuznar: penas y trabajo inútiles.
Desplazarse en un carro tirado por un asno: se deja influir demasiado por personas irreflexivas.
Ser atrapado por ellas (o por la rueda de un molino): una relación amorosa de consecuencias graves.
Cuando en sueños sufrimos una aspersión con agua bendita, o la presenciamos, augura el fin de las enemistades y la dispersión de los enemigos.
Que uno ve: no hay que perder el buen humor por una contrariedad previsible.
Que uno utiliza: le dirá cuatro verdades a una persona desagradable.
Ver a un astrólogo u ocuparse de astrología: más éxito que antes.
Ver signos astrológicos significa que se harán descubrimientos que serán de gran importancia para la futura carrera.
Sueño que expresa un deseo suscitado por un gran nerviosismo, el organismo está fatigado.
Que uno obtiene: no podrá participar en una diversión de la que se alegraba por anticipado.
Soñar que tomamos un atajo suele ser una manifestación de nuestro anhelo de triunfar y de que no nos importa salirnos de los caminos trillados exponiéndonos a toda clase de peligros.
Este sueño tiene dos vertientes: a corto plazo nos anuncia la entrada en un período de inestabilidad y luchas, y a largo plazo nos asegura que en nosotros existe madera de luchador, y que seremos capaces de conseguir cuanto nos propongamos; lo único que nos falta es un poco más de experiencia y de autodominio.
Este sueño nos indica que vivimos a la defensiva por miedo a enfrentarnos a las dificultades y luchas de la vida diaria, ya sea con nuestros enemigos o con nuestros competidores.
Ya es hora de que abandonemos este refugio temeroso y nos lancemos con ímpetu y decisión a la lucha diaria, desterrando el miedo a lo que casi siempre no son más que enemigos o peligros imaginarios.
Soñarnos atados significa una dependencia que ya empieza a pesarnos demasiado y cuya solidez está en relación a la de los lazos que atan.
En este sueño hay que tener en cuenta el lugar al que nos hallamos atados (si es una persona hay que reconocer de quién se trata) y la naturaleza de las ataduras, lo que completará la interpretación. Si durante el sueño rompemos las ataduras, significa liberación.
Soñar que atamos a alguien significa que cometeremos una injusticia o arbitrariedad, a menos que la persona a la que atamos sea alguien del sexo opuesto a quien reconozcamos, en cuyo caso lo que indica es el afecto o el deseo sexual que sentimos hacia la misma.
Tanto si soñamos con una tubería que se atasca. como si somos nosotros quienes estamos atascados, este sueño significa que en nuestra vida existe un hecho o un sentimiento que no hemos sido capaces de digerir, que se nos ha quedado clavado en el alma y está obstruyendo el libre fluir de sentimientos y emociones, impidiéndonos gozar plenamente de la vida.
Si lo que se atasca en sueños es nuestro coche, o el vehículo en el que estamos viajando, lo que descubre es que hemos errado el camino ya sea en nuestra vida privada o en la profesional.
Nos despedimos interiormente del pasado; las nuevas intenciones sólo pueden ser realizadas cuando el pasado se ha enterrado.
Vacío, que uno ve: se preocupa injustificadamente a propósito de su futuro.
Con un cadáver: presagio de desgracias en el matrimonio o con su pareja.
En el que se ve tendido: suceso feliz en su matrimonio o con su pareja.
Ver un atentado: viva agitación que, sin embargo, toma un buen giro.
Cometer un atentado: sacrificarse inútilmente.
Ser victima de un atentado: amenazan peligros.
Perder sangre: pérdidas en los negocios o en la vida privada.
Cuando soñamos que viajamos en una avión y éste, después de desplomarse en el vacío, logra aterrizar, es que en la vida real nos hallamos ante un problema o sentimiento que no sabemos cómo solventar y salirnos de él.
El aterrizaje presagia el feliz término de esta situación, y las condiciones del aterrizaje nos revelarán la mayor o menor facilidad con que la solucionamos.
Cuando el aterrizaje se realiza felizmente después de un vuelo normal, lo que augura es que el asunto que ahora tenemos entre manos está llegando felizmente a su término.
Si soñamos con un atleta, o somos nosotros mismos quienes nos vemos convertidos en atletas, y poco después nos proponen un negocio, no lo aceptéis de inmediato, reflexionad antes con calma estudiándolo cuidadosamente, pues puede resultar mucho más problemático de lo que parece y estar lleno de trampas de las que difícilmente triunfaremos.
El instinto sexual se abre una vía.
Entregar un atracador a la policía: ganará un proceso o recibirá una recompensa por las capacidades de que ha dado prueba.
Que uno ve: aventura amorosa.
Que uno efectúa: deseo de riqueza.
Ser atracado: atención a la salud.
Constatar un atraco en su casa, sin que nada haya desaparecido: advertencia contra un peligro próximo.
Serlo: alguien le pondrá en una situación muy molesta.
Atropellar a alguien: gastos inútiles causados por falta de atención.
Concedida: mejora su situación, conoce la suerte y el éxito.
Que uno conoce: los planes actuales apuntan demasiado lejos para poder realizarse.
Augura el fin de las penas y dificultades y la iniciación de un período de mayor felicidad en el que se realizarán nuestras esperanzas.
Soñar con una persona ausente nos asegura el próximo retorno de una persona a la que nos une un sincero afecto.
Los sueños en los que interviene un autobús, un metro, o cualquier otro medio de transporte colectivo, implican un próximo cambio en nuestra vida, cambio que se caracteriza por que no lo hacemos aislados, sino acompañados por todo el pequeño mundo que siempre nos rodea y condiciona: familia, amigos, posesiones, costumbres, etc., y lo que ocurre en el sueño, así como nuestras reacciones, nos revelarán cuál será nuestra actitud frente a los hechos que se avecinan y cómo afrontaremos el cambio.
Subir a un autobús repleto de gente refleja la necesidad de auténticos contactos humanos, ya sea para sentirnos
Si el autobús está vacío y somos nosotros el único viajero, es una señal de timidez, introversión o egocentrismo.
Si cuando llega el autobús, y antes de que podamos subir al mismo, descienden algunos pasajeros, significa que este cambio de vida no es definitivo, que nuestros próximos éxitos serán pasajeros y deberemos hallar la forma de asegurar bien esta nueva situación, o decidirnos por un nuevo cambio.
Si en el sueño nos limitamos a ver el autobús, lo que indica es que recibiremos una proposición que puede cambiar nuestra vida, pero que todavía no está decidido si la aceptaremos o no, pues no debemos olvidar que el símbolo del autobús impone muchas limitaciones a nuestra autonomía personal.
Para más detalles, véase
Soñar con juguetes o máquinas programadas para realizar una serie de movimientos o trabajos que siempre se repiten en idéntica sucesión indica que estamos renunciando a tomar nuevas iniciativas creadoras, que nos hemos estacionado en una rutina de vida o de trabajo que, de no romperla, nos impedirá seguir progresando y escalando posiciones.
Este sueño nos incita a reflexionar si realmente hemos llegado a la cima de nuestras posibilidades y aspiraciones -en cuyo caso todo va bien- o si es que nos estamos durmiendo en los laureles, en cuyo caso ha llegado el momento de romper rutinas y comodidades adormecedoras, y reiniciar la lucha por un superior nivel de vida y futuras posibilidades.
Se avanza, y si conduce uno mismo, se manejan bien los negocios.
Ser transportado en auto: mejoramiento de la situación.
Conducir un auto: buscar nuevas posibilidades de acercarse al objetivo que uno la ha dado a su vida.
Comprar un auto: preparación de una nueva empresa que tendrá éxito.
Salir de un auto: pérdida de prestigio.
Ver quemarse un auto: presagio favorable si no se ven más que llamas; mal presagio si se ve una humareda negra.
Avería de automóvil: viaje inútil.
Accidente de automóvil: pérdida financiera.
Ser ganador de una carrera automovilística: está tomando la delantera a sus competidores o rivales.
Ver un choque de automóviles: habrá que enfrentar una fuerte competencia en un negocio.
Aun cuando se trate de un sueño macabro y a veces angustioso, este sueño nos descubre nuestra capacidad de análisis, de querer escudriñar las causas de cuanto nos ocurre en la vida.
Y creemos que esta cualidad es fundamental para aprovechar al máximo las lecciones que la vida nos proporciona continuamente que, a pesar de que a veces sean dolorosas, si las sabemos analizar nos servirán para evitar futuros errores o para sacar un mejor provecho a las nuevas oportunidades.
Que uno ve: se caerá en una gran dependencia económica.
Que uno es: se será explotado.
Que uno tiene: hay que ser prudente.
Por el cual uno es servido: se está cansado.
Que uno ve: aviso; conviene salir a tiempo de una situación dudosa.
Bajo la cual se está enterrado: se verá más o menos afectado por un evento desgraciado.
Que uno ve antes de la cosecha significa bendición y ganancias.
Que uno bate: buenos negocios.
Soñar con una avenida bordeada de hermosos árboles, verdes y espesos, es un indicio de que conseguiremos aquello que deseamos con relativa facilidad; mientras que si los árboles están esquilmados, débiles y con escaso follaje, lo que presagia es que muy difícilmente lograremos triunfar, y que de lograrlo será tras grandes esfuerzos y penalidades.
Este sueño también puede presagiar el reencuentro con la persona amada, también fácil o difícilmente, según veamos a los árboles.
Incertidumbre respecto a su entorno o a otra persona. Inclinación a relaciones arriesgadas con personas quizá dudosas.
En nuestra civilización súper tecnificada, los sueños de averías cada vez son más frecuentes y, en términos generales, vienen a demostrar nuestra creciente dependencia de las máquinas.
Dichos sueños también expresan escasa confianza en nuestras propias posibilidades, y esto incluso en terrenos que nada tienen que ver con las máquinas, como lo demuestra el que en algunas ocasiones los sueños de averías se han relacionado con crisis de importancia sexual del soñador, como si lo que estuviera averiadoen la vida real fuera su potencia sexual.
Pero excepto en este caso, o en el de soñar con una avería del coche en pleno campo, que suele indicar necesidades sexuales (quizá por su analogía con los fingidos accidentes o desperfectos del coche para aprovecharse de una acompañante, tan frecuentes en el cine), por lo general el aparato averiado nos dará la clave de lo que
Así, soñar con el televisor averiado denota la necesidad íntima de evadirse –aun cuando sólo sea por unas horas- del encierro que representa el hogar; una avería en el teléfono, la necesidad de aislamiento, de soledad, y así sucesivamente, de acuerdo con el aparato estropeado.
Está inquieto y lleno de tensiones: debería distenderse o la excitación permanente se volverá enfermiza.
Al tratar de los sueños de animales, dijimos que cada uno de ellos representa la cualidad o el defecto que le atribuye la tradición; pues bien, en los sueños con avestruces, lo que pone de manifiesto es la negación de la realidad cuando ésta nos es desfavorable.
Se trata de un aviso para que seamos sinceros con nosotros mismos y reconozcamos la evidencia de lo que ocurre en nuestra vida, primer paso para solucionar los problemas, ya que si seguimos negándonos a reconocer la verdad no tardarán en alcanzarnos las desagradables consecuencias de nuestra ceguera voluntaria.
Liberación de cargas que molestan: a veces, distensión del organismo.
Tomar el avión: un plan ambicioso fracasará y causará además un perjuicio.
Verlo caer en llamas con una estela de humo negro: desgracia.
Verlo caer en llamas solamente: buen presagio.
Que uno ve: sufrirá un golpe imprevisto del destino.
Ver una escuadrilla de caza: disturbios generalizados en el país.
Opuestamente a la abeja, símbolo de pereza en vez de celo, de daño en vez de provecho, de maldad en vez de bondad.
Que uno ve: un amigo se volverá enemigo.
Que lo pica a uno: la traición de un viejo amigo tendrá graves consecuencias, porque se aprovechará de ciertos conocidos para causar daño.
Carnosa: felicidad.
Flaca: enfermedad.
Muy peluda: le protegerán contra calumnias injustificadas.
Con parásito: progresos comerciales.
Soñar con la flaca imagen del asceta, del faquir o de cualquier persona o animal guardando ayuno, es una clara indicación de que debemos morigerar nuestras apetencias sensoriales, ya sean de alimento, de bebida, de placeres o de cualquier otra cosa de la que estamos abusando en estos momentos.
Se trata, pues, de un claro aviso de que con nuestra actitud actual estamos poniendo en peligro nuestra salud física, intelectual, moral o espiritual.
Cuando en nuestros sueños aparece el azabache, suele anunciar un fallecimiento que quizá nos produzca sorpresa, aunque no verdadera pena.
Búsqueda de una salida a la insatisfacción interior, que ha acarreado una monotonía exagerada.
Esta hermosa flor, vista en sueños, nos aconseja desconfiar de los aduladores que nos rodean.
Ver azotar: tendrá que ver con una persona desagradable.
Azotar uno mismo: presagio de trabajo penoso.
Azotar o golpear la paja sin granos significa esfuerzos ineficaces.
Color: símbolo de la realización de los anhelos.
Ver un vestido azul: sufrimiento interior.
Ver un cielo azul claro: buen presagio, se librará de muchas dificultades.
Estar sentado en una habitación azul significa tener muchas preocupaciones materiales.