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Más de 30 años demostrando sus aciertos
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La mayoría de las veces, asunto sexual en germen, sobre el cual aún no tiene una idea clara.
Que uno ve: un secreto confiado a un amigo no será guardado por éste.
Que uno come: disgustos y contrariedad a consecuencia de una observación maligna o hiriente.
Que uno ve o con el que tiene relaciones: para un judío, suerte; para un no-judío advertencia contra una explotación o una difamación.
Que uno ve o que compra: en un futuro próximo viajará mucho y tendrá muchos cambios.
En la que se oye una voz: conocerá un secreto.
En la que se oye una bella música: placer de una alegría secreta.
Con música rechinante significa que un peligro secreto le acecha.
Intento urgente de hacerse una idea clara de algo.
Ver la radiografía de alguien: una persona a quien uno creía conocer bien, mostrará una faceta desconocida.
De uno mismo: por su culpa, se encontrará en una situación desagradable.
Instintos reprimidos que quieren abrirse camino hacia la luz.
Que uno ve: exhortación a ir al fondo de un asunto.
Que uno desentierra: irá al fondo de un asunto y quedará asombrado del resultado.
Que uno come: salud.
Que le hace a uno tropezar en el bosque: desagrados.
De un diente: le ofenderán.
Que uno ve: la rudeza de la realidad causará una decepción.
Que uno utiliza: a propósito o sin quererlo, herirá a alguien.
De árboles: esperanzas frustradas.
Con hojas: tristeza injustificada.
Partidas: estancamiento en el plano profesional.
Un ramo o un ramillete de flores siempre es una llamada al amor y al sentimiento, ya sea porque lo deseamos o porque lo presentimos.
Pero el que contenga las flores que adoramos o detestamos y el que estén lozanas o mustias son detalles que nos indicarán si el mensaje del sueño es favorable o desfavorable.
De hecho, son una variante de los sueños de FLORES,
En cuanto parte del árbol (de la vida), símbolo de fuerza; aislado, símbolo de debilidad.
Verde, que uno ve: una esperanza se realizará.
Seca: en un asunto o negocio valdrá más no albergar grandes esperanzas.
Que uno ve, hace, ofrece o recibe de regalo: anuncia una declaración de amor o de amistad.
Que uno olvida, pierde o estropea: una declaración de amor o de amistad quedará sin eco.
Gran cantidad de nuevas posibilidades, mejora de la situación, gracias al azar o a la tenacidad.
Que uno ve significa mucho dinero.
Que uno oye croar: recibirá elogios.
Que uno tiene en la mano: ganancia.
Que uno mata: se causará un daño a sí mismo.
Que uno come significa enfermedad.
Que uno ve llover ranas: no tendrá muchos cambios y quedará como está.
Que se lleva a cabo: promesa de matrimonio o lazos de amistad.
De un niño: anuncia una suerte inesperada.
De una alta personalidad de la vida pública: expresión del descontento popular respecto a una tendencia política.
Que uno ve: todo tiene sus límites; pronto verá hacer la experiencia a alguien de su entorno.
Una carta u otros escritos: malas noticias.
Otra cosa: tendrá que mantener un compromiso desagradable.
Que uno ve: una deuda será olvidada.
Con el que uno trabaja: obstáculos en el camino que ha cogido la vida.
Destrucción de la fuerza vital o más aún.
Que uno ve correr libremente: es es ardientemente amado.
Que uno captura o mata: querella o tristeza de amor; en las personas de cierta edad, problemas en sus amistades.
Que uno ve cautiva: amigo o amiga infiel.
Sentido sexual y erótico; a menudo, sueño premonitorio que alerta contra una explotación exagerada de las fuerzas vitales.
Que uno ve correr libremente: descontento y contrariedad.
Que uno oye chillar: advertencia contra un peligro.
Que uno captura: suerte en la mala suerte.
Que uno ve en una trampa: arreglará un asunto irritante.
Ver ratones blancos: se preocupa superficialmente a propósito de algo.
Intento urgente de hacerse una idea clara de algo.
Ver la radiografía de alguien: una persona a quien uno creía conocer bien, mostrará una faceta desconocida.
De uno mismo: por su culpa, se encontrará en una situación desagradable.
Que uno ve: alguien no quiere hacer lo que uno desea o reclama.
Tener relaciones con uno o varios rebeldes o hacer causa común con ellos: serias desavenencias con sus superiores o con personalidades de alta posición.
Liberación de ideas agobiantes; absolución interior.
Que uno hace: amenaza un fuerte gasto.
Que uno recibe: pagará las consecuencias de una tontería que ha cometido.
Que uno ve: será sometida una severa disciplina.
Que uno es: se acabó por un tiempo la preciosa libertad.
Recibir de regalo significa que el corazón será colmado de alegría.
Darlos de regalo: un acontecimiento inminente le pondrá feliz.
Que uno ve: no hay que exponerse por aturdimiento a un peligro.
En la que lo cogen a uno: se halla sin duda en una situación crítica o embarazosa.
A la que uno coopera: cae en las redes de un timador o de un impostor.
Cuyo haz luminoso uno ve en el cielo: un acontecimiento importante.
De un automóvil, que uno ve: en un asunto o negocio puede tener una grave decepción.
En cuyo haz luminoso se encuentra uno significa que le van a calar a fondo más de lo que quisiera.
Recibir de regalo significa que el corazón será colmado de alegría.
Darlos de regalo: un acontecimiento inminente le pondrá feliz.
Que uno ve: hará o hace un error de cálculo respecto a algo.
Que uno utiliza: hay que fiarse de sí mismo y no de los otros.
Su personalidad se orienta hacia el liderazgo; puede tratarse también de compensar un sentimiento de inferioridad.
Que uno es: sobrestima sus capacidades.
Habitar en el castillo de una reina: mejora general de la situación.
Ver una disputa entre reyes: cambio desfavorable de la situación material.
Asistir a los funerales de una reina: herencia.
Ver una coronación: suerte.
Ser coronado: alcanzará un objetivo importante en poco tiempo.
Las preocupaciones más graves de lo que parece.
Uno mismo: tiene graves preocupaciones.
Oír reír a otros: sufrirá la burla o la malicia de terceros.
Reírse de alguien: anhelos tontos.
Las rejas, como todo lo que representa un impedimento, cuando aparecen en sueños presagian obstáculos y dificultades que nos veremos obligados a superar y que serán proporcionales a la robustez de la reja.
Dado lo
Al tratar de los sueños de JUVENTUD ya dijimos que llegados a cierta edad solemos soñarnos más jóvenes de lo que somos, lo que es una muestra de vitalidad, de que biológicamente no estamos acabados y todavía nos quedan ilusiones y proyectos que llevar a cabo.
Pero, a veces, este
Este sueño, que es típico de quienes no se resignan al declinar de su vida y posibilidades, debería hacernos meditar en el tema y hacernos comprender que en la vida real corremos el riesgo de caer en situaciones y comportamientos impropios, que en los demás sólo inspirarán risa o lástima.
Claridad súbita sobre la situación y los hechos; buen signo sobre todo para las personas acomodadas.
Ver un relámpago: pérdida de dinero, contrariedad, querella familiar, disgustos en negocios.
Verlo caer sobre su cabeza o sobre su casa: pérdida de bienes y de la vida.
Ser tocado por un relámpago sin ser herido: un peligro al cual se escapará.
Ser herido por un relámpago: golpe imprevisto del destino o malas noticias.
Ver relámpagos a lo lejos: buen presagio.
Ver relámpagos y oír truenos: tendrá el gusto de volver a ver a un amigo o amiga.
Ver un relámpago que cae y un trueno: presagio de pérdida.
Símbolo del temor de que la vida pase demasiado rápido.
Que uno oye sonar: va a tener que tomar una decisión importante.
Que uno ve: se aproxima una hora decisiva.
Parado: fin inesperado de un estado o de una buena relación.
Que uno lleva: tiempo muy ocupado.
Que uno regala a alguien: felicidad para uno mismo.
Que uno lleva a otro: grandes éxitos inminentes.
Símbolo sexual cuando es de hombres y mujeres jóvenes; en los hombres de más edad, sentido a menudo peyorativo.
Que uno ve: trae suerte.
Que uno cosecha: no pasará necesidades.
Que uno prepara o come: una especulación material o intelectual tendrá éxito.
Que uno vende: será objeto de burlas.
Blancas: peligro.
Amarillas o rojas: alegría.
Un campo de remolachas: holgura obtenida por su propio trabajo.
En la tierra: una larga paciencia procurará más tarde una ganancia considerable.
Rendirse equivale a renunciar a seguir luchando y resignarnos a acatar las decisiones de otros, estén o no de acuerdo con nuestros principios y convicciones morales.
En sueños, rendirnos es una forma de revelarnos a nosotros mismos que para conseguir en empleo, un negocio, un beneficio económico o cualquier otro tipo de ventajas materiales, estamos renunciando a aquellos principios e ideales a los que nunca deberíamos renunciar y que, haciéndolo, nos ponemos a merced de quien nos concede dichos bienes materiales.
Los reptiles son animales primitivos de sangre fría y gran voracidad que se desplazan arrastrándose sobre el vientre.
Esta descripción, algo esquemática, es suficiente para hacernos comprender el simbolismo genérico que encierran estos animales cuando aparecen en los sueños, aun cuando en algunas de sus especies, como las pertenecientes a las SERPIENTES y a las TORTUGAS o COCODRILOS deba ser matizado, como veremos en sus respectivos epígrafes.
En efecto, de su primitivismo, voracidad y arrastrarse sobre su propia tripa, se desprende que simbolizan lo más primitivo, lo más veraz y lo más rastrero que pueda existir en nosotros: los bajos instintos.
Y su sangre fría, que se traduce en un tacto frío y repulsivo, simboliza la falta de sentimientos cálidos y elevados.
Por ello, cuando en nuestros sueños aparece algún reptil, éste representa nuestra vida instintiva, y cuando haga o le suceda al reptil será aplicable a esta vida instintiva.
Así, por ejemplo, si somos devorados por un reptil revela que la vida instintiva se está apoderando y sojuzgando los resortes de nuestra voluntad, convirtiéndonos en víctimas y esclavos de los bajos instintos.
Si somos nosotros los que luchamos y vencemos al reptil, ello revelará la lucha que estamos sosteniendo para dominar nuestros bajos instintos.
Y en una forma semejante deberemos interpretar las distintas variantes de los sueños de reptiles.
Los sueños en que resbalamos siempre denotan inseguridad, miedo o angustia.
Son una advertencia de que hemos entrado en un terreno resbaladizo que nos puede llevar a la ruina, ya se trate de negocios poco claros, audacias personales o, simplemente, que nos falten medios o capacidades para seguir adelante.
Los sueños de resbalar constituyen una variante de los sueños de CAER,
Los sueños de rescates, ya sean en su forma heroica y romántica de princesas rescatadas de dragones por un héroe, o en su forma moderada de personas rescatadas de organizaciones criminales, y se consiga liberarlas matando al dragón o pagando rescate, siempre significa el rescate de nuestras cualidades superiores del dominio de los instintos inferiores, lo cual siempre comporta un gasto de energía o de DINERO, y ya sabemos que energías y dinero en los sueños son una misma cosa.
Así pues, estos sueños siempre indican que debemos realizar un esfuerzo superior al normal para lograr salir de una situación que nos disminuye moral, física o económicamente; que nos mantiene bajo la dependencia de algo o alguien, ya se trate de un vicio, una deficiencia, una dependencia o una supeditación.
Sueño suscitado por el miedo de que fracasen los planes; en general, consecuencia de una digestión irregular.
Que uno ve: ha sido denigrado ante alguien cuya benevolencia es muy importante.
Con la que uno se ensucia o le ensucian: el éxito y las ganancias que obtendrá suscitarán envidia.
Otros se ensucian: otros cosechan lo que una ha sembrado.
Tener
Fiesta o largo viaje.
Que uno ve: volverá a ver a personas conocidas.
Del que uno es cliente: desavenencia en el hogar.
Parece que hubiera perdido un momento favorable de la vida, o que corre el peligro de perderlo en un futuro próximo.
Con excrementos humanos: buen presagio.
Simples letrinas: cuidarse de los malos amigos.
W. C. moderno se tendrán disgustos.
Que uno ve: hay que prever disgustos.
Con excrementos humanos: buen presagio.
Simples letrinas: cuidarse de los malos amigos.
Que uno ve: acontecimientos súbitos e inesperados que intervienen en el curso normal de la vida; como sueño premonitorio, anuncia grandes sucesos políticos, disturbios, etc.
En la que uno toma parte: perturba el orden de su vida con querellas injustificadas suscitadas por usted mismo.
Que uno ve: trata de imponer algo por la violencia.
Con el que alguien dispara: por el abuso de autoridad de alguien o por un acontecimiento súbito sufrirá un daño o una pérdida.
Con el que uno dispara sobre alguien: en un asunto, será el perdedor.
Su personalidad se orienta hacia el liderazgo; puede tratarse también de compensar un sentimiento de inferioridad.
Que uno es: sobrestima sus capacidades.
Habitar en el castillo de un rey: mejora general de la situación.
Ver una disputa entre reyes: cambio desfavorable de la situación material.
Asistir a los funerales de un rey: herencia.
Ver una coronación: suerte.
Ser coronado: alcanzará un objetivo importante en poco tiempo.
La oración es un diálogo marcado por el temor a Dios; en el presente en sueños significa casi únicamente la expresión de una disonancia interior.
Ver rezar: temor de Dios.
En la iglesia: remordimientos de conciencia.
Ante una cruz o un cuadro religioso al aire libre: angustia ante la existencia.
Como ya dijimos al hablar del CARRO, si éste simboliza el cuerpo y el caballo a las fuerzas vitales, las riendas simbolizarán la relación entre ambos, es decir, la inteligencia y la voluntad.
Es por ello que soñar que se rompen es un mal presagio, pues equivale a la separación o incomunicación entre cuerpo y alma, es decir, la falta de control y, en el peor de los casos, la locura o la muerte.
Simbólicamente, si el corazón es la sede del amor y el cerebro del pensamiento, los riñones lo son del poder y de la fuerza, ya sea la fuerza, genética o el poder de resistencia ante la adversidad y los obstáculos.
Por ello, lo que en sueños le acontezca a nuestros riñones es una premonición de lo que le acontecerá a nuestra resistencia física o moral.
Es considerado en ciertas circunstancias como un obstáculo; vacilación ante un punto importante del camino por el que se ha enrumbado la vida.
Que uno ve correr con el agua clara y tranquila: intenciones puras.
Con el agua turbia y tumultuosa: tiene malas intenciones con respecto a alguien.
Que uno oye bramar: será injuriado.
Desbordarse: un proyecto será frenado.
En el que uno cae: desgracia.
Que uno atraviesa a nado: triunfará de un enemigo peligroso.
Ver una catarata: ruina de un miembro de la familia.
Ver el río desbordado anegar el cuarto: si el agua es clara, visita de una persona distinguida o ganancia particular; si el agua es turbia, desgracia y querella.
Que uno ve: cambios importantes, pero en general desventajosos.
Por el que se viaja en barco, en el que se nada o por el que se deja llevar: por evitar verse mezclado contra su voluntad en sucesos desgraciados, tendrá muchas preocupaciones y agitación, incluso aunque no sea afectado directamente.
Que uno remonta en barco o nadando, o contra el cual se defiende: dura lucha por la existencia.
Por el que se es llevado a la deriva: miseria y angustia.
Los sueños de riqueza suelen ser una compensación falaz e ilusoria de la mediocridad o pobreza de la vida real, una huida ante las duras realidades de la existencia.
Pero a veces pueden indicar que no nos resignamos, y entonces son como un entrenamiento y un acicate que nos impulsa a luchar por conseguirla.
Los rivales que aparecen en los sueños raras veces son reales; lo que ocurre es que en nuestro interior estamos generando sentimientos inamistosos acerca de otra persona, y como conscientemente nos negamos a reconocer la realidad de dichos sentimientos, se los endosamos a la figura del rival, creado con dicha finalidad en el sueño.
Deseo de tener una buena presentación para lograr el éxito y la felicidad; a menudo, con una base sexual.
A alguien: caerá en desgracia.
Tener el pelo rizado: para los jóvenes, compromiso o matrimonio, para las personas de más edad, felicidad material.
Que uno corta de sus cabellos: pena o esfuerzo.
De los cabellos de alguien: sufrirá un rechazo.
Ver a otros cortar un rizo de sus cabellos o de otras personas: la historia secreta de amor de alguien será confiada.
Que alguien le corta a uno: incitación a no mostrarse tan valiente en un asunto amoroso.
Que uno regala: una inclinación no encuentra respuesta.
Que uno pierde: pérdida inminente de una amistad o de una relación amorosa.
Que uno recibe: es amado.
Ver una cabeza rizada: un asunto amoroso confuso y complicado.
Los sueños de ladrones son muy curiosos y suelen causar una gran impresión en el soñador, lo que denota que éste se halla íntimamente implicado en lo que sucede en el sueño.
Unas veces se trata de verdaderas historias policíacas, otras sólo se perciben la presencia de los ladrones, sin que lleguemos a verlos, y en ocasiones el ladrón lo somos nosotros; en cuanto a lo robado, tanto puede tratarse de dinero como de los objetos más diversos.
Cuando nos roban, el ladrón suele ser
La naturaleza de este peligro interior nos la aclarará el nombre de lo robado, tanto si es un objeto como si se trata de DINERO.
Cuando en el sueño el ladrón somos nosotros, suele tratarse de un apetito no saciado o de alguna cosa que sabemos que no podemos conseguir, con lo que el sueño es un
Símbolo de la naturaleza fuerte y sana que uno desea.
Ver un roble: presagio de buena salud.
Seco: separación o muerte de un pariente o de un conocido.
Particularmente grande y con muchas hojas: felicidad y larga vida.
Estar sentado a la sombra de un roble un día cálido: una persona fiel y abnegada le preservará del mal.
Estar de pie bajo un roble durante una tempestad: anuncia un peligro que se debería evitar.
Ser robado: amenaza una fuerte emoción causada por una enfermedad.
Ser robado durante un viaje en tren, autocar, o avión: accidente durante las actividades deportivas.
Símbolo original de la estabilidad y de la base de todos los actos.
Ver rocas altas: proyecto grandioso
Querer escalar una roca sin lograrlo: revés.
Subir a una roca: un asunto va a ser demorado, retrasado.
Bajar con dificultad de una roca: pérdida de un amigo o de parientes.
Caerse de una roca: desgracia súbita.
Simbólicamente, todo lo que desciende del cielo tiene un carácter sagrado; pero el rocío lo tiene doblemente por ser un signo precursor de un nuevo día, de una nueva luz, pues siempre se deposita por la madrugada.
Es por ello que se le considera como una bendición celeste, como una gracia vivificante y altamente fecunda.
En sueños, se considera al rocío como uno de los mejores presagios de suerte y fecundidad.
Símbolo de pasiones sencillas en el juego o en el amor.
Sana, que uno tiene significa que tendrá suerte en todos los asuntos.
En la que se siente cansancio o debilidad: enfermedad.
Inflada, que uno tiene: un acontecimiento le desconcertará.
Enferma: enfermedad o malos negocios.
Con una herida que sangra: la situación material se deteriora.
En sueños toda clase de roedores, excepto la LIEBRE y el CONEJO, adquieren el mismo significado que las RATAS y RATONES, es decir, de que algo nos está royendo por dentro.
En el sentido erótico es siempre la expresión de la virilidad y de la pasión.
Como color siempre representa el símbolo del fuego, ardor, calor.
Llamas: muy buen presagio.
Ver personas de pelo rojo o tener relaciones con ellas: se tiene por hipócrita a una persona con buenas intenciones, por la simple razón de que es un tanto original; alerta igualmente contra el exceso de pasión o la irascibilidad de uno mismo o de otros.
En los ojos: presagio de alegría.
Cristal y porcelana: trae suerte.
Madera, leña: una situación difícil.
Hierro: un gran designio tendrá éxito.
Que uno lava: hay que poner orden en sus asuntos.
Dormir entre sábanas de una blancura resplandeciente o con ricos adornos: mejora de la situación.
Entre sábanas sucias significa que sufre de complejos de inferioridad.
Si no se trata de un sueño consolador es símbolo de la riqueza interior, en cierto sentido, de la perfección.
Que uno ve florecer: está enamorado.
Ver florecer rosas blancas: siente un amor silencioso y puro.
Rosas rojas: está bajo el imperio de un amor ardiente y apasionado.
Rosas amarillas: un amor es perturbado por los celos.
Coger rosas blancas: un ensayo tímido de aferrarse a su felicidad.
Rosas rojas: quiere adueñarse de una vez de su felicidad o ser conquistado de golpe.
Rosas amarillas: las escenas de celos causan penas de amor.
Pincharse con espinas: penas de amor.
Ofrecer rosas: el amor será esperado en vano.
Recibir rosas: los anhelos de amor se realizarán.
Rosas marchitas: decepción, desafecto, separación.
Ver gavanzas: un matrimonio entre camaradas.
Un rosal en flor: asistirá a una fiesta de familia.
Un rosal con rosas abiertas: los deseos secretos se realizarán.
El rubí -al igual que el carbunclo, con el que algunas veces se llega a confundir- es la piedra de la felicidad, de la intensidad de la vida y del amor, significados que se mantienen en los sueños, en los que nos augura un intenso y apasionado amor que nos colmará de felicidad.
Se siente en alguna forma bajo el peso de una culpa y teme que los que lo rodean se den cuenta de una falta, un vicio o un delito.
Símbolo del círculo que forma la intemporalidad; signo del redondea miento de la vida y de las ideas.
Que uno ve: cambio en la vida; cuanto más rápidamente gira, más grande será el cambio; si la rueda está inmóvil, el cambio será insignificante o desventajoso.
En movimiento: ocupación rentable.
Parada: hora de los enamorados.
Estropeada: la hora de los enamorados será turbada.
Quedar atrapado por la rueda o las alas de un molino: relación amorosa que tendrá consecuencias graves.
Sueño suscitado por el miedo; se temen pérdidas materiales; en las personas que envejecen, miedo a perder el vigor sexual.
Que uno ve: un acontecimiento despierta ciertos recuerdos, o recibe un recuerdo.
En la que uno se halla: vivirá una experiencia extraña.
Ver ruinas: mucho éxito.
Que uno ve afuera: felicidad en el matrimonio, sobre todo en el amor.
Que uno oye cantar: se es muy amado secretamente.
Que uno mete en una jaula: malas intenciones.
Que uno ve en una jaula: alerta contra las malas intenciones de otros.
Ver jugar a terceros: será tentado.
Jugar y ganar: pérdida inminente.
Jugar y perder: tendrá mucha suerte en un asunto o en un negocio.